top of page
¡HORA DE UNA HISTORIA!

Las mismas cosas de la vida se encargaron de que el pincel encajara a la perfección en mi pequeña mano desde mis 5 primeros años de vida. Los recuerdos de papá y mamá en nuestro antiguo hogar observando con gracia las paredes blancas, repletas de mis marañacos desproporcionados, como si de una exposición de arte se tratase, son quizás las primeras gotas de combustible que me empezaron a impulsar. Y lo largo de los años se fue acumulando más de esto, hasta que decidí arrancar, con Meraki.
Fue bastante tiempo sabiendo que quería algo. No exactamente tenia idea de qué, pero corrí con la fortuna de tener esa claridad mental de media noche en cierto momento...
¡Y aquí estamos! :)
bottom of page